¿Como nace Pai Yoga Studio?
¿Como nace Pai Yoga Studio?
Hola, soy Liana Corella, fundadora de Pai Yoga Studio, y ésta es la historia de mi proyecto personal.
Soy una EX-ejecutiva con más de 10 años de experiencia en marketing de gran consumo. He trabajado en grandes compañías y soy el ejemplo perfecto de los costes que el estrés puede causar en una persona y en su entorno: insomnio, migrañas, hipotiroidismo, alopecia, ansiedad, mal humor, depresión y por último, baja laboral.
Desde luego, no hace falta llegar hasta tan lejos para despertar.
Afortunadamente, hoy en día soy madre de 2 niños preciosos y he sabido reinventarme como profesora de yoga y generadora de momentos Pai.
¿Qué busco? Me gustaría conseguir que las personas duerman plácidamente por las noches, sean felices, equilibradas, ecuánimes y gocen de buena salud. En definitiva, que aprendan a poner consciencia en sus vidas y frenar antes de que sea demasiado tarde.
¿Y cómo? Enseñando las herramientas que el Yoga y la Meditación o Mindfulness nos brindan para reducir los efectos negativos del estrés.
Porque todos podemos encontrar nuestro momento Pai, de Relax y Serenidad si nos enseñan a cómo hacerlo, sin la necesidad de escapar de vacaciones a Pai ni a una isla del Pacífico.
Pai es un hermoso y remoto pueblo del norte de Thailandia, rodeado de exuberante naturaleza y en el que se puede respirar una gran calma. Habitado por hippies, artistas, intelectuales, resulta destino habitual de mochileros en busca de descanso y tranquilidad.
Allí fui a parar con mi pareja en un viaje lleno de aventuras cuando todavía no teníamos hijos. Y allí dimos con una tetería regentada por un filósofo, artesano y artista. Un lugar que nos atrapó y en el que pasamos una de las veladas más entrañables de nuestras vidas.
Sin buscarlo, acabamos siendo testigo de una tertulia de bohemios, filósofos, artistas, escritores y pensadores que hablaban sobre la vida. Éramos los únicos occidentales y aprovecharon para explicarnos que, muchos, iban allí a buscar paz. Eso sí, con el móvil sacando humo incluso mientras estaban entre las montañas y ríos del lugar.
Aquel hombre, me regaló la taza que veis en la imagen y me dijo que, efectivamente, aquello no tenía sentido: no hacía falta llegar hasta Pai y recorrer miles de kilómetros. Podríamos buscar esa misma paz y felicidad en el sofá de nuestra casa,con esa misma taza.
En nuestro día a día existen miles de “momentos Pai” y solo es necesario estar más presentes.
- Leer un buen libro con música relajante, acompañada de mi taza y de una rica infusión
- Acurrucarme con mi pareja en el sofá, charlar o ver una serie
- Un buen abrazo
- Una buena conversación
- Como no, una buena clase de yoga